Turismo de Murcia
La Plaza de las Flores: corazón festivo de Murcia
Uno de los espacios urbanos más vividos e imprescindibles del casco antiguo
La Plaza de las Flores está situada en el centro de una de las principales áreas de tapeo y restauración de la ciudad. Recorre también sus calles adyacentes y las plazas colindantes, de Santa Catalina y San Pedro, y tómate una cerveza acompañada de una marinera.
Emblemática y siempre concurrida, bella y ajetreada, carismática y divertida. Es el santo y seña de la restauración murciana
En la Plaza de las Flores podremos disfrutar de una gran variedad de locales y cafeterías, casi todos con terrazas hacia el exterior, luciendo cada fin de semana un ambiente muy festivo. Con una oferta gastronómica centrada en aperitivos y comidas a base de tapas típicas murcianas, este lugar es el referente más conocido de la ciudad donde disfrutar de un tapeo variado y de calidad.
En la fuente central de la plaza se puede ver "La niña de la flores", una escultura de bronce del escultor José Fuentes Aynar, que forma parte de la imagen de la plaza desde el año 2011.
Jalonada por infinidad de callejuelas peatonales en las que merece la pena perderse
En la Plaza de las Flores nacen infinidad de callejuelas peatonales, todas ellas plagadas de barecitos y locales de tapas de ambiente desenfadado. Por una de estas calles, pasando por la plaza de San Pedro, llegamos hasta el Mercado de Verónicas, una lonja tradicional donde poder comprar productos típicos de la huerta, el mar y la montaña. Junto a la Plaza de las Flores formando parte del conjunto peatonal, encontrarás la Plaza Santa Catalina, que comparte el mismo carácter y ambiente festivo. En ella podrás observar el edificio de la Unión y el Fénix, del siglo XVII, coronado con una estatua con el emblema de la empresa, una persona con el brazo en alto sobre un ave Fénix.
Una de las plazas con mayor encanto de la ciudad
En sus inicios, allí se encontraba el edificio de la Carnicería Mayor de Murcia, destinado a la venta de carne. Alrededor del comercio los floristas de la ciudad colocaron sus puestos, con el fin de poder ofrecer sus productos a los compradores de la carne. Unos puestos que, siguiendo la tradición, continúan presentes en la plaza, llenándola de color. A finales del siglo XIX el edificio fue demolido y en 1968 la zona recibió finalmente la denominación oficial de Plaza de las Flores.
En la actualidad, en torno a la fuente central se arremolinan puestos de flores, comercios, cafeterías, árboles, bancos de madera, farolas y viandantes, convirtiendo el lugar en una de las plazas con mayor encanto de la ciudad.
DATOS DE CONTACTO
HORARIO, TARIFAS Y GUIAS
Abierto 24 horas.
Entrada gratuita.