Entrando en la torre de la Catedral

En el interior del primer cuerpo o base de la torre de la catedral encontramos la Sacristía Mayor en la que destaca su bóveda vaída y la cajonería de madera, un mobiliario del siglo XVI y de estilo renacentista restaurado en el año 2009.

Subiremos a continuación por unas rampas hasta llegar al segundo cuerpo donde se encuentra el Archivo Catedralicio. El archivo es el segundo archivo más importante de Murcia, después del archivo regional.

En el tercer cuerpo nos encontramos con la sala de los secretos, también llamada Sala de los susurros

Esta sala esta envuelta por una perfecta bóveda donde descansa la vieja y en desuso máquina del antiguo Reloj. La bóveda que recorre y encierra la sala proporciona una acústica perfecta. Si nos colocamos en una esquina de la sala y susurramos algo, muy flojo, en la pared, la voz recorre la cúpula y transmite el mensaje. Otra persona, al otro lado de la sala y pegada a la pared opuesta podrá escucharlo como si le susurraran al oído. Y si te colocas en el centro de la sala, bajo el techo de la bóveda, podrás escuchar todas las conversaciones que se están dando simultáneamente.

Disfruta de espectaculares vistas desde el balcón de los conjuratorios

Despues de haber pasado por la sala del reloj o sala de los secretos llegaras al cuerpo de conjuratorios desde donde podrás disfrutar de impresionantes vistas. Cabe destacar un balcón voladizo denominado el balcón de los conjuratorios donde el sacerdote realizaba sus "conjuros", oraciones para proteger la ciudad de males, tormentas o riadas.

Desde aqui una escalera de caracol sube hasta el campanario.

La torre cuenta con un conjunto de 20 campanas, 5 en cada lado. La más grande, Santa Águeda con un peso de 6.420 kilos

Las Campanas, a excepción de la llamada "Mora" (siglo XIV), que se conserva en el Museo de la Catedral, son del siglo XVII y XVIII. Todas ellas tienen nombre: la de los Conjuros, la Catalana, la de la Oración, la Fuensanta, la Concepción, la Segundilla..., siendo la principal de todas la mayor, también llamada Agueda-martillo. Las campanas han servido desde tiempo inmemorial para anunciar a los murcianos las temibles riadas, así como las guerras, pero también celebraciones, alegrías y festividades.