Turismo de Murcia
La Catedral de Murcia
Corazón, orgullo e icono de una ciudad
Artísticamente es la construcción más importante y su torre es el símbolo de Murcia.
Fachada principal: cumbre mundial del barroco
La fachada principal o imafronte de la catedral, realizada por Jaime Bort, es joya del barroco internacional de excepcional belleza, y única en su género. Se construyó gracias a la ayuda del cardenal Belluga -cardenal en Roma y gran benefactor de la ciudad- al que se le dedicó la plaza sobre la que se levanta y que constituye uno de los puntos de encuentro y celebración de eventos más importantes de la vida murciana. Los dos temas principales de la fachada son la Exaltación de la Virgen María -a quien está consagrado el templo- y la Glorificación de la Iglesia.
La segunda torre más alta de España, tras la Giralda de Sevilla
Esta majestuosa torre-campanario mide 90 metros de altura -95 con la veleta-, lo que la convierte en la segunda más alta de España, tras la Giralda de Sevilla. Además, es el punto más alto de toda la ciudad y está compuesta por cinco cuerpos decrecientes en anchura.
El interior de la Catedral es en su mayor parte gótico. Su trazado es de tres naves con girola y capillas, a través de sus capillas se puede seguir la historia eclesiástica de la Diócesis, ya que la mayor parte de estas son enterramientos de obispos y nobles que fomentaron o colaboraron en su construcción.
Entre sus extraordinarias capillas, destacan la capilla de los Vélez y la de Junterones
La Capilla de los Vélez es de estilo gótico flamígero, con una impresionante cúpula estrellada de diez puntas, única en su estilo. La Capilla de Junterones está catalogada, por su complejidad y majestuosidad, como una de las grandes obras del Renacimiento español. También destacan la sillería plateresca del coro, el trascoro o la portada de la antesacristía y el gran órgano Merklin, que con sus casi 4.000 tubos y cuatro teclados es uno de los más relevantes a nivel internacional.
Tanto el Museo de la Catedral como sus capillas son de una belleza singular. El museo se sitúa en el antiguo claustro de la Catedral. Allí se pueden observar pinturas correspondientes al Trecento italiano, cuadros de Luca Giordano e impresionantes esculturas del maestro Francisco Salzillo.