De los orígenes de la huerta a la ciudad de Murcia

De los orígenes de la huerta y nuestra historia, a la ciudad dinámica, alegre, gastronómica y cultural en continua evolución y crecimiento, cuya fusión complementaria define hoy día a nuestra ciudad Murcia.

Murcia encuentra sus orígenes en su huerta, una gran explanada de tierra fértil y verde que ha conformado los oficios, las tradiciones y el carácter de los murcianos y murcianas. Una sociedad que ha crecido apegada al trabajo en su huerta, a la artesanía y a la tradición gastronómica por su amplia producción de verduras y hortalizas, que la ha dotado de un carácter sostenible, natural e innovador, convirtiéndose en un motor puntero de la economía regional y nacional.

Sus orígenes mezclan las influencias de tres culturas, musulmana, judía y católica, que han ido conformando a su vez el bagaje cultural, la historia y los monumentos más reconocibles de la ciudad.

Estos se han ido fusionado con la evolución de la ciudad, donde se ha concentrado una gran población en torno a los negocios y las empresas más innovadoras y punteras y las propuestas culturales y de ocio más modernas.

La ciudad se ha caracterizado por hacer converger la tradición de la huerta en sus principales festividades y gastronomía, con la evolución de la ciudad, que la ha dotado de un alma de ciudad cosmopolita, de alta cocina y de carácter innovador. Murcia se ha convertido en un ciudad moderna y empresarial, donde predomina el carácter humilde y risueño de sus gentes y el espíritu emprendedor de su huerta y sus negocios.

‘Esencia de huerta, alma de ciudad‘

Esencia que nace en sus pedanías, pequeñas poblaciones en torno a la huerta y los parajes naturales de Murcia, grandes productoras de frutas, verduras y hortalizas de relevancia internacional y en las que se da un gran auge de la industria, la innovación agrícola, la creación artística y perviven los oficios más artesanales.

Y alma que crece en su ciudad, reflejo de la huerta y la apertura de sus gentes, dinámica, empresarial, de proyección internacional, llena de vida y de luz que le confiere su clima agradable y soleado.

Una ciudad caracterizada por sus monumentos históricos de gran riqueza arquitectónica, gentes y calles, cultura, gastronomía, naturaleza, ocio, transporte sostenible, aire limpio y arquitectura modernista.

De la catedral de Murcia al Cristo de Monteagudo, de la Puerta de las Bombas al edificio Moneo, del Puente de los Peligros al Teatro Romea, del Bando de la Huerta y las peñas huertanas a los restaurantes de Estrella Michelin y alta cocina de la ciudad, son algunos ejemplos de la fusión entre huerta y ciudad que caracterizan, diferencian y hacen memorable la visita a la ciudad de Murcia.