Cinco ensaladillas exquisitas para degustar en Murcia
- Café Bar. Gran Vía Alfonso X el Sabio. Posiblemente sea el bar de Murcia que más ensaladillas vende y no por ello su calidad ha sufrido merma a lo largo del tiempo. En un local que guarda la memoria de miles de murcianos de los últimos 30 años, se sirve la ensaladilla perfecta de textura y sabor. Acompañada de colines y servida en el clásico plato ovalado, merece un 10.
- La Barra del Rincón de Pepe. Calle Rocamora. Hubo un tiempo, que ya comienza a ser lejano, en que el Rincón de Pepe era igual de conocido entre los visitantes de Murcia como su maravillosa Catedral. Un gran restaurante, dirigido durante décadas por Raimundo González Frutos, creador de una escuela, la de la gastronomía murciana actualizada, que bebía de la culinaria tradicional para elevarse a la gran cocina.
- Bar Fénix. Plaza de las Flores. El visitante de Murcia tiene que acudir casi obligatoriamente a la Plaza de las Flores, centro neurálgico del tapeo murciano, kilómetro cero del aperitivo y, si se tercia, posterior comida. La popular plaza corre el peligro de morir de éxito, habida cuenta de los locales que se han abierto en ella y del exceso de ocupación de sus terrazas, pero sigue siendo visita obligada.
Y entre los clásicos de la plaza, cuando los bares aún no lo ocupaban todo, El Fénix, que debe su nombre a que se encuentra en los bajos de las antiguas dependencias de la compañía de seguros del mismo nombre, y que sirve una espléndida ensaladilla: melosa y en su punto.
4. El Alias. Avenida Santa Catalina. A las afueras de la ciudad, pero lindando con ella, en la antigua carretera de El Palmar, la que llevaba al Puerto de la Cadena y Cartagena, El Alias era y es refugio para el viajero que hacía parada y fonda en él. Templo de la culinaria tradicional, desde la sangre frita hasta las patatas al ajo cabañil, su ensaladilla se ajusta a los cánones que gustan al murciano y al visitante, y merece estar en este pódium.
5. El Amarre. Plaza Mayor. Local de reciente apertura (tan solo 4 años), El Amarre cumple con todos los requisitos de restaurante-bar clásico de Murcia. Excelente producto, tratado siempre con mimo y cariño, lo que se traduce en que su ensaladilla no defraude. Chema, su propietario, interpreta perfectamente el gusto por el tapeo y la barra murciana, donde la ensaladilla reina junto a los salazones y el marisco.
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